El Esperpento de La Globalización

Durante los últimos tiempos no se hace más que hablar de la GLOBALIZACIÓN. Un gran monstruo con garras enormes, aplasta al mundo con su enorme peso. Este monstruo tiene tanto virtudes como defectos, pero son más los defectos. Tiene por decirlo de alguna manera un angelito bueno y uno malo, pero el malo casi siempre es el que triunfa. Entre sus virtudes esta arropar y amenazar como un súper héroe a los Estados grandes y poderosos, ayudar a los más pequeños y necesitados; pero no siempre es así. Las grandes garras de la globalización dominadas por ese angelito malo, o sea, los grandes Estados a veces actúan como el caballo de Troya. Estas garras se esconden bajo las buenas acciones humanitarias por un lado, pero en realidad son acciones letales. El único propósito de estas garras es ocultar monstruos guerreros invasores, armas letales, guerras sin fin. Ellas también se esconden tras ayudas económicas y de salud. Por un lado, sanan por otro matan con armas. Si podemos describir en una sola palabra a este monstruo, yo le asignaría la palabra: BIPOLAR. Si bipolar, a veces desea actuar de buena manera pero su otro yo, el angelito malo no se lo permite, le prohíbe continuar adelante con sus planes buenos. La guerra se sobrepone a la paz, el hambre a la gula, la sed al mar, la sequía a las inundaciones, la pobreza a la riqueza extrema, la nobleza (poderosos) a la plebe (los subyugados), entre otros.

La globalización es como una plaga, como uno de esos virus que se ven en las películas de ciencia ficción que se propaga rápidamente por el mundo. Es de esos virus que va debajo de la tierra y cuando ataca ya es muy tarde para dar vuelta atrás. Según muchos la globalización es el fin. Un mundo globalizado donde solo exista un gobernante, un idioma, una misma moneda, esto crearía caos y llevaría al mundo a su destrucción, a guerras infinitas por el poder. Todos los seres humanos se convertirían en depredadores de poder, solo sobreviven si obtienen poder. Se mataran unos a otros por obtener dicho poder y por tenerlo en sus manos para siempre.