Estados Unidos en los procesos de democratización en América Latina Por: Maryluz Méndez Vargas
“Estados Unidos promoverá la democracia aunque no pueda sostenerla”. (Huntington, Tercera-Ola)
Desde tiempos remotos, con la Doctrina Monroe, Estados Unidos se ha involucrado en los asuntos de otros países en algunos casos de manera positiva para el país beneficiario en otros casos si quizás no negativamente pero de una manera menos eficaz.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, donde Estados Unidos luchó por eliminar el comunismo junto a otros países. Adoptó como parte de su política exterior, crear un mundo sin comunismo, en especial en América. Por eso, se ha involucrado en los procesos de democratización de América Latina, muchas veces apoyando a grupos de rebeldes que estaban en contra de los regímenes autoritarios. Aunque cabe señalar que algunos de esos regímenes autoritarios no necesariamente eran comunistas. Un ejemplo, de los proyectos que Estados Unidos ha creado con el propósito de democratizar es la Comisión Kissinger, de 1984. Dicha comisión creó un ambicioso conjunto de medidas de largo plazo con miras a intereses de Estados Unidos en América Central. La Comisión Kissinger tenía como objetivo promover la democracia en la región latinoamericana, llegando a trascender fuera de la geografía de América llegando hasta en Grecia y Portugal.
En el área de América Latina, un caso muy interesante es el de Nicaragua. En dicho país, los Estados Unidos, bajo la administración del Presidente Ronald Reagan, inician una guerra contra el sandinismo y ayuda a la creación del grupo rebelde “los Contra”. Los “Contra” eran una fuerza paramilitar, compuesta básicamente de antiguos miembros de la Guardia Nacional de la derrocada dictadura de Anastasio Somoza. Mediante, el apoyo a los “Contras”, varios funcionarios norteamericanos se vieron involucrados en lo que se conoce como el “Irán-Contra”, caso que aún hoy día sigue en pie y pertenece a la historia oscura de los Estados Unidos en América Latina. Se acusó a altos funcionarios norteamericanos de comprar armas de manera ilegal con destino a Irán, el cual estaba en guerra con Irak, y las ganancias de esta operación iban a mano de los “Contras” en Nicaragua. También se habla de que se utilizó la cocaína de los carteles colombianos para financiar a la “Contra”. Por lo que este caso nos lleva a la interrogante, ¿hasta donde es capaz de llegar los Estados Unidos, con su política de democratización y liberar al mundo del comunismo? ¿Es capaz de cometer corrupción, de violar derechos humanos, ir en contra de todos los estatutos que ellos proclaman como democracia?
La percepción general en muchos de los países de América Latina, es que Estados Unidos solo ayuda en los procesos de democratización, cuando existe un interés geográfico o económico. Un claro ejemplo de esto lo es el caso de Panamá. Estados Unidos toma el control del Canal de Panamá, el 7 de septiembre de 1977, bajo el Tratado Torrijos-Carter, lo cual le da total libertad de intervenir cada vez que lo crea necesario. Estados Unidos se mantiene como administrador del Canal hasta el 1999, cuando finalmente es transferido a Panamá. Cabe destacar que antes de que el canal fuera traspasado a Panamá, durante los años de administración de Estados Unidos, se realizaron varias intervenciones como la de 20 de diciembre 1989. Estados Unidos entra en Panamá para capturar al general Manuel Antonio Noriega, acusado de narcotráfico. Gracias a esta intervención se produce el fin de la dictadura militar que había comenzado en 1968. Este ejemplo, nos hace ver que algunas veces Estados Unidos si interviene positivamente en algunos países, logrando el propósito de establecer la democracia, pero esta no es normalmente la regla.
Según muchos, en la mayoría de los casos en los que Estados Unidos se ha involucrado alrededor del mundo, no solo América Latina, es por intereses particulares, no necesariamente motivado por un sentir genuino de ayudar. Aquí cabe mencionar el caso de Irak, en el cual aun se mantiene en tela de juicio, a nivel global, cual es el propósito real de dicha invasión de Estados Unidos allí.
En el caso de América Latina, si bien es cierto que Estados Unidos desde sus comienzos en la formación de la nación norteamericana, ha ayudado a otros países, la mayor parte de las veces, ha sido motivado por el objetivo de expansión tanto territorial como el del incremento de poder en la zona. Estados Unidos es un país expansionista y hegemónico, esto ha sido demostrado a través de toda su historia, por eso, el sentir de muchos países de que Estados Unidos solo ayuda con algún interés de por medio.